las 4 potencialidades de la sexualidad
1. EL GÉNERO
En el caso de los seres humanos, la asignación del género ocurre en el nacimiento, la base de la asignación es a partir de un cuerpo sexuado, con el que se nace. En ese momento empieza también el proceso de su construcción social, en el cual la sociedad va enseñando los patrones de comportamiento al cual fue asignado. En este contexto, el género es un sistema de creencias, actitudes, valores, formas de comportamiento y maneras de ver el mundo que se aprenden desde el nacimiento, a través de la familia y en general de la sociedad, y que son muy variables, de cultura a cultura y de acuerdo a la “etiqueta” que se nos ponga: hombre o mujer.
2. LA VINCULACIÓN AFECTIVA
Ninguna consideración sobre lo sexual puede estar completa sin incluir el plano de las vinculaciones afectivas entre los seres humanos. El desarrollo de vínculos afectivos es resultado de la particular manera en que la especie humana evolucionó: a mayor tiempo de desarrollo, mayor necesidad de cuidado. Una vez rotos los vínculos físicos prenatales, la presencia de afectos intensos relacionados con los otros constituye en la forma de garantizar el cuidado y el desarrollo. La especie humana tiene un tiempo de desarrollo del individuo adulto extremadamente prolongado, el cuidado parental y la permanencia de apoyo entre padres se traduce en estabilidad y aumento de las posibilidades de la especie de permanecer en el mundo.
3.- EL EROTISMO
El erotismo es un elemento de la sexualidad que nos remite al placer de las experiencias corporales (individualmente vividas o, más frecuentemente en interacción con otro), en las que se presentan los procesos de activación de respuesta genital y corporal. Por erotismo entendemos: los procesos humanos en torno al apetito por la relación sexual, la excitación misma y el orgasmo, sus resultantes en la calidad placentera de esas vivencias humanas, así como las construcciones mentales alrededor de estas experiencias.
En la adolescencia suelen surgir las primeras manifestaciones del amor erótico, en un primer periodo el amor se coloca en figuras distantes e inalcanzables. Esta relación florece exclusivamente en el ámbito de la fantasía, aspecto de gran importancia en la vida de todo ser humano, pero más aún en la adolescencia.
4. LA REPRODUCTIVIDAD
La potencialidad de reproducirnos es consecuencia directa del hecho de ser seres vivos. La sexualidad humana, se ha desarrollado con sus múltiples niveles de manifestación y de organización e integración como resultado de la necesidad de la especie humana de reproducirse eficientemente.
Por reproductividad se quiere decir: tanto la posibilidad humana de producir individuos que en gran medida sean similares (que no idénticos) a los que lo produjeron, como las construcciones mentales acerca de esta posibilidad. La importancia de que la reproducción no genere réplicas exactas es lo que posibilita la variabilidad de los individuos de una especie, en este caso la humana.
En el caso de los seres humanos, la asignación del género ocurre en el nacimiento, la base de la asignación es a partir de un cuerpo sexuado, con el que se nace. En ese momento empieza también el proceso de su construcción social, en el cual la sociedad va enseñando los patrones de comportamiento al cual fue asignado. En este contexto, el género es un sistema de creencias, actitudes, valores, formas de comportamiento y maneras de ver el mundo que se aprenden desde el nacimiento, a través de la familia y en general de la sociedad, y que son muy variables, de cultura a cultura y de acuerdo a la “etiqueta” que se nos ponga: hombre o mujer.
2. LA VINCULACIÓN AFECTIVA
Ninguna consideración sobre lo sexual puede estar completa sin incluir el plano de las vinculaciones afectivas entre los seres humanos. El desarrollo de vínculos afectivos es resultado de la particular manera en que la especie humana evolucionó: a mayor tiempo de desarrollo, mayor necesidad de cuidado. Una vez rotos los vínculos físicos prenatales, la presencia de afectos intensos relacionados con los otros constituye en la forma de garantizar el cuidado y el desarrollo. La especie humana tiene un tiempo de desarrollo del individuo adulto extremadamente prolongado, el cuidado parental y la permanencia de apoyo entre padres se traduce en estabilidad y aumento de las posibilidades de la especie de permanecer en el mundo.
3.- EL EROTISMO
El erotismo es un elemento de la sexualidad que nos remite al placer de las experiencias corporales (individualmente vividas o, más frecuentemente en interacción con otro), en las que se presentan los procesos de activación de respuesta genital y corporal. Por erotismo entendemos: los procesos humanos en torno al apetito por la relación sexual, la excitación misma y el orgasmo, sus resultantes en la calidad placentera de esas vivencias humanas, así como las construcciones mentales alrededor de estas experiencias.
En la adolescencia suelen surgir las primeras manifestaciones del amor erótico, en un primer periodo el amor se coloca en figuras distantes e inalcanzables. Esta relación florece exclusivamente en el ámbito de la fantasía, aspecto de gran importancia en la vida de todo ser humano, pero más aún en la adolescencia.
4. LA REPRODUCTIVIDAD
La potencialidad de reproducirnos es consecuencia directa del hecho de ser seres vivos. La sexualidad humana, se ha desarrollado con sus múltiples niveles de manifestación y de organización e integración como resultado de la necesidad de la especie humana de reproducirse eficientemente.
Por reproductividad se quiere decir: tanto la posibilidad humana de producir individuos que en gran medida sean similares (que no idénticos) a los que lo produjeron, como las construcciones mentales acerca de esta posibilidad. La importancia de que la reproducción no genere réplicas exactas es lo que posibilita la variabilidad de los individuos de una especie, en este caso la humana.
Comentarios
Publicar un comentario